PESCANDO EN UN RÍO CARENTE DE PECES
“La educación es un tema demasiado
Importante como para dejarlo en manos del gobierno”
Andrés Oppenheimer
Referirse a la libertad que un individuo tiene en cualquier contexto que se presenta, se convierte en algo complejo de analizar, sobre todo, si partimos de la sencilla idea de que en cada lugar en que estamos nos encontramos con un “orden jerárquico” el cual representa sus intereses, demostrado de distintas maneras, pero al fin y al cabo intereses.
Contextos que en el transcurso de la vida de las personas que nos rodean vemos, o mejor, sin ir muy lejos, que nosotros mismos vivimos en algún momento. En un país en el que el ideal es la hegemonía colectiva, en el que el control y las decisiones para el pueblo son tomados por unos pocos, y que lastimosamente convierte a las personas en seres sumisos e ingenuos antes sus propios rumbos, no es extraño darse cuenta que la educación es víctima de este mismo ideal.
Una educación en la cual el estudiante no recibe las suficientes herramientas para “explotar” cada uno de sus conocimientos, y en la que la transmisión de conocimientos lucha contra la construcción de esta misma, no es raro tener que reconocer el planteamiento que hizo Emile Durkheim, en el que decía que la sociedad dominaba al individuo. Evidentemente vivimos en una sociedad en la que cada una de las producciones sociales existentes tiene que suplir las necesidades de la sociedad. Somos producto de un mundo mercantil que nos crea a su antojo.
La educación que nos rodea no se aleja de la realidad, nos propone que debemos aprender a seguir rumbos que nos establezcan, aprendemos a recibir, pero no a intervenir en lo que estamos aprendiendo. Un conductismo que hemos vivido en carne propia, que nos ha llevado por sus rumbos a toda costa.
Aunque debo decir lo siguiente, en mi punto de vista no crítico, o reprocho la idea de una heteroestructuración en la que siempre hemos vivido por parte de nuestras pedagogías educativas en el país, debo reconocer que sin esta no estarías en el punto en que estamos, cada cosa debe tener su base y su momento, responder a las necesidades que se presentan, y esta respondía ciertas necesidades que de una u otra manera se presentaban en el contexto.
El problema surge cuando de intentar suplir ciertas necesidades, se llega a convertir en un método de control de cierto núcleo, y en este caso es por lo cual sufrimos, porque está mandado a recoger, y es hora de que el sujeto participe activamente, ya no es una alternativa aceptable para lo que el pueblo o la sociedad necesita, ¿pero cómo hacerlo?, esa sería la gran pregunta, que hacer para poder cambiar esto, si venimos de esta misma idea, de esta misma propuesta pedagógica.
“El mundo ha cambiado, las escuelas NO”
Pelicula, Waiting for Superman
Si nos remontamos a la historia y a como se ha llevado la idea de desarrollo humano en el transcurso evolutivo de la especie quizás nos sorprenderíamos. Un ejemplo de esto, es la manera como en la época de la sociedad medieval los niños eran tratados como animales, por cierto, era muy poca la diferencia entre ellos.
Lógicamente en el proceso de evolución y desarrollo de la sociedad esto ha cambiado muchísimo y hoy en día podríamos decir que no se manejan esas concepciones dentro de la mayoría de la sociedad. Lo anterior nos enmarca y nos puede llevar a concluir en aspectos que podríamos comparan con la actualidad. Anteriormente la sociedad estaba hecha para hacer niños y lo raro era no tenerlos[1] por lo que si un niño moría, no se hacía mucho escándalo, y más bien intentaban tener otro. Muchos de estos niños ni siquiera llegaban a tener una educación digna, y eran únicamente los hijos de familias adineradas quienes tenían derecho a una educación, a seguir el rumbo de su familia y a formarse a semejanza e intereses de estos.
Hoy en día el tema del desarrollo humano no está encasillado en un solo aspecto, lo encontramos como una ciencia multidisciplinaria que toma elementos de la Biología, Fisiología, Medicina, Psicología, Sociología, Antropología y claro la que no podría faltar, la Educación. En esta última, incluso pudiendo considerarla como la más importante de todas, en nuestra sociedad se ha presentado de manera totalmente estructurada hacia un mismo perfil, donde un sujeto actúa como ser pasivo, mientras otro lo hace activamente.
En un sistema capitalista como en el que vivimos en nuestro país en indudable decir que cada propuesta pedagógica busca apuntar hacia un ser amaestrado, que trabaje de acuerdo a las condiciones que se le imponen. Una heteroestructuración que aún persiste, que sigue encasillada en el mismo lugar, y que, incluso en nuestra propia disciplina de la Educación Física está completamente arraigada. Parece ser muchas veces un “don” genético que no hemos cambiado, que nos estructura y nos lleva a las mismas propuestas encasilladas de antes, que en su momento tuvieron gran importancia, pero que hoy debemos procurar cambiar.
Mantener el patrimonio cultural, la transmisión o los métodos antiguos, como diría Louis Not en “Las pedagogías del conocimiento” parece que es difícil desarraigar y aun en nuestras propuestas pedagógicas existen, con un orden heteroestructurante.
La educación es un hecho vital en nuestra sociedad, es el centro de los intereses, nuestro rumbo sigue estando encaminado por poderes, pero no se puede olvidar que el conocimiento es infinito, que puede romper cualquier frontera o limitaciones, es posible llevar de lo heteroestructurante a lo autoestructurante, a proponer un ser pensante-actuante, comprometido con su medio social, que trabaje con él, que interiorice, refute, estructure y construya su propio ser y entorno en bien de todos.
"Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día,
enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida"
(Proverbio chino)
BIBLIOGRAFÍA
NOT, Louis. “Las pedagogías del conocimiento” Ed. FCE
DEVAL, Juan. “Desarrollo Humano” Ed. Siglo XXI
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