NO BASTA CON HABER NACIDO HUMANO, HAY QUE FORMASE PARA SERLO.
FERNANDO SAVATER.
por : MILENA CIFUENTES - LUISA SALAZAR
A MANERA DE INTRODUCCIÓN
La cultural educativa de nuestra sociedad se ha transmitido por generaciones reflejando la adquisición de logros significativos para el desarrollo de la calidad de vida ciudadana, siendo participes de ámbitos pertinentes para esta misma, como lo es ser parte del proceso de aprendizaje que se han proporcionado en las instituciones educativas, el mayor de los patrones de existencia y evolución académica y social.
Al paso de la historia siempre han existido personajes que han hecho conocedores sus pensamientos críticos frente al mundo y sus problemáticas educativas, los cuales se han transmitido hasta los días del siglo XX, logrando la participación de grandes masas de personas que desean seguir aportando a este contexto sin perder la esperanza de generar cambios significativos en nuestro tejido socio-cultural.
Por esto de manera particular la obra de uno de los autores más representativos de la pedagogía crítica, Henry Giroux, ofrece una serie de planteamientos que pueden contribuir de manera significativa en la reflexión de los procesos formativos.
Para este autor, el espíritu de la pedagogía crítica “está enraizado en una aversión a todas las formas de dominación, y su reto se centra alrededor de la necesidad de desarrollar formas críticas adoptadas a un discurso teórico que medie la posibilidad de una acción social y la transformación emancipatoria”.[1] Ya que las desigualdades culturales-económicas, que hasta el día de hoy siguen demarcándose de manera notoria y que nuestra sociedad sigue siendo generadora de la selección de individuos en su representación y contribución de nuestro mantenimiento y crecimiento económico-político, delimitado así el pensamiento de las personas, haciendo que su capacidad de adquirir el éxito no vaya mas haya sus recursos culturales (estratificación), en la cual las familias han sido manipuladas subjetivamente para transmitir a sus hijos indirectamente la herencia cultural para un tipo de clase social.
Por consiguiente considera que los procesos educativos deben estar signados por la mirada crítica del docente en torno a la labor que desarrolla de manera cotidiana, situación que solamente puede llevarse a cabo si entiende que la educación forma parte de una estructura social dentro de la cual predominan unas relaciones de dominación, situación que hace que las instituciones educativas cumplan un lugar específico en la reproducción de dichas relaciones, pero que también puedan contribuir de manera significativa en la generación de nuevas subjetividades que actúen como dispositivos de resistencia y que propendan por tanto, por unas relaciones sociales más horizontales.
A lo largo del tiempo y con la necesidad de cambiar la visión de la escuela dentro de la sociedad surge la pedagogía crítica que pretende no solo potencializar el trabajo del maestro sino también la actuación del estudiante dentro del mismo, partiendo del hecho que éste como sujeto transformador y participativo puede llegar a ser un elemento fundamental dentro y fuera de su contexto escolar, como lo es en el ámbito familiar y social.
La escuela en el ámbito social desempeña creeríamos un papel muy importante ya que como agente transformador permite el análisis, la crítica y el mejoramiento del contexto social actual, en la medida que posibilitemos al educando las herramientas claves para la transformación de su pensamiento a partir del reconocimiento de los diversos espacios sociales donde se puede desenvolver, lo que facilitaría el desarrollo de pensamiento crítico y así mismo poder transformar su contexto por medio de propuestas de cambio generadas desde las instituciones para un mejoramiento en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, sin fijarse en su posición social, sino en las grandes capacidades de poseen para un aporte a su comunidad; puesto sabemos que promoverlas no se logra de un momento a otro, pero sí siendo críticos para un gran proceso de enseñanza y aprendizaje con la intención de formar características en los profesores para que en nuestra sociedad se incluya innovación y elementos de creatividad, requeridos para mostrar cambios positivos.
Ahora bien la pedagogía crítica puede pensarse a partir de que puede ser la forma paulatina de ir rompiendo con la hegemonía de los procesos educativos tradicionales, los cuales están basados simplemente en transmitir conocimientos sin ni siquiera establecer parámetros que faciliten cuestionar las estructuras sociales y las implicaciones de estas dentro de una sociedad. Para así concebir conciencia de que se puede ser autónomo al momento de opinar a nivel personal y hacerla conocedora en lo colectivo, organizando estrategias de cambio pertinentes para el surgimiento académico de las personas, con mayores aportes para el sostenimiento social.
[1] Giroux.op.cit. p2
UNIVERSIAD PEDAGÓGICA NACIONAL
FACULTAD DE EDUCACIÓN FÍSICA
PROYECTO CURRICULAR LICENCIATURA EN EDUCACIÓN FÍSICA
FORMACIÓN TEÓRICO PEDAGÓGICA IV
MILENA CIFUENTES MORALES - LUISA FERNANDA SALAZAR GÓMEZ
Prof. WILLIAM PEREZ
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